Los juegos infantiles son un factor fundamental para el desarrollo que se da en una gran cantidad de animales mamíferos. Cuanto mayor es el desarrollo cerebral, mayor cantidad de juego presenta la especie.
El juego en los mamíferos es un instrumento fundamental para el desarrollo de las capacidades indispensables en la edad adulta de cada especie. El ser humano, siendo el mamífero que menor desarrollo presenta en el momento del nacimiento, es el que mayor cantidad de juego presenta y lo hace desde épocas remotas. Los juguetes más antiguos encontrados se remontan a 3000 años A.C. en Mesopotamia.
A veces pensamos que es una distracción y que es más útil que nuestros hijos aprovechen el tiempo con algún tipo de actividad extraescolar. Sin embargo los juegos infantiles libres son un vehículo indispensable para el desarrollo de integral de los niños.
A través de los juegos los niños, van desarrollando habilidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales dentro de un entorno lúdico y motivacional, no dirigido, que favorece los aprendizajes.
Habilidades Físicas: El niño en las primeras etapas de su vida, se desarrolla moviéndose. El juego permite el desarrollo físico (velocidad, fuerza, coordinación…) así como soltar energía y estar en forma. Algunos niños de los que hoy en día tienen un cuestionable diagnóstico de TDHA, si pudieran jugar en espacios abiertos durante más tiempo, seguramente mostrarían menor número de conductas disruptivas.
Habilidades Cognitivas: los juegos infantiles tienen sus peculiaridades ey cada uno implica unas capacidades diferentes de atención, memoria, inhibición. Con los juegos infantiles los niños va desarrollando su inteligencia al ir adquiriendo habilidades cognitivas cada vez más complejas, aprendiendo a solucionar problemas y siendo consciente de sus propias capacidades.
Habilidades Emocionales: El juego es un vehículo donde el niño puede expresar emociones que en ocasiones no sabe expresar con palabras y aprende a experimentar y gestionar gran cantidad de emociones (alegría, frustración, empatía…).
Habilidades Sociales: A través del juego, el niño aprende a socializarse, a asumir el aprendizaje de reglas, habilidades de negociación, y a relacionarse con los otros. Aspecto indispensable para su desarrollo.
Los juegos tradicionales son una gran escuela donde durante generaciones los niños han ido adquiriendo habilidades y desarrollándose física y mentalmente. Existen juegos de memoria asociativa, juegos de atención, habilidades de coordinación, reflejos etc. que van cambiando su complejidad adaptándose a diferentes edades.
Si observamos los juegos de los niños, van cambiando. A medida que adquieren las habilidades necesarias para ese juego, le dominan, deja de ser estimulante y pasan a otro tipo de juego que ponga a prueba sus propias capacidades y así van adquiriendo gran cantidad de logros dentro de un marco motivacional aumentando su autoestima.
La UNESCO señala que el juego “es vital” puesto que «condiciona un desarrollo armonioso del cuerpo, de la inteligencia y de la afectividad«. Sin embargo, este organismo también indica que la cantidad de juego en España está por debajo de lo recomendable.
Según una encuesta publicada en 2010, solo uno de cada tres menores juega todos los días. Este trabajo también destaca las diferencias entre los espacios de juego entre los niños actuales y la infancia de sus padres. Mientras antes se jugaba sobre todo en espacios exteriores (52%), solo el 15% decía hacerlo en interiores y el 33% en ambos, ahora las proporciones se invierten: solo el 11% juega en espacios abiertos, el 44% en sitios cerrados y el 45% en los dos. Los espacios urbanos no se diseñan pensando en los más pequeños y se van limitando las posibilidades de jugar al aire libre.
Otro factor es la forma de vida que tenemos donde la agenda está repleta de actividades dirigidas que no dan pié a un juego libre y por último, el uso masivo de las tecnologías. Es cierto que los juegos de ordenador implican coordinación, atención etc. sin embargo se dan en un espacio bidimensional y no tridimensional que es donde se desarrolla el niño, son solitarios (a lo sumo se puede dar juego en paralelo) y no desarrollan la creatividad.
Debemos promover un cambio social, creando espacios y oportunidad para poder fomentar juegos participativos que permitan en desarrollo integral de nuestros hijos.