Existen multitud de asociaciones que trabajan con menores. El beneficio que estas organizaciones pueden aportar a la sociedad se multiplica exponencialmente al trabajar las competencias emocionales ya que es bien sabido que la gestión adecuada de emociones disminuyen los conflictos al responder adecuadamente a diferentes situaciones, aumenta la empatía, la autoestima, autocontrol etc.
Una buena gestión emocional hace a un niño más feliz
Cada vez más, estas organizaciones son sensibles a la importancia de trabajar las emociones para mejorar la integración social, el aumento de habilidades sociales lo que repercute en un incremento del éxito social; en definitiva el éxito personal y profesional de estos niños.
Ahora tienen a su disposición una herramienta que a los más pequeños les apasiona y que les permitirá trabajar las competencias emocionales desde un punto de vista lúdico.