«PON CARA A TUS EMOCIONES»
OKemos son herramientas de educación emocional infantil que permiten a las familias realizar una educación sencilla y clara con sus hijos. Hoy en día sabemos que el éxito personal y profesional pasa por el desarrollo de competencias emocionales y sociales como la empatía, la tolerancia, la responsabilidad, la creatividad y la imaginación, y éstas son capacidades que no encuentran réplica en la inteligencia artificial.
La nueva generación de niños necesita algo más y su educación debe estar orientada a la individualidad de cada uno de ellos, ya que deberán hacer frente a problemas sin verse frenados por el miedo y ayudados por su propia creatividad y responsabilidad.
Estas habilidades necesarias, nos obligan a dejar de dar importancia sólo al aprendizaje cognitivo, y hace necesario un cambio en la orientación de la enseñanza, no dando tanto énfasis en la adquisición de conocimiento, sino en el desarrollo de habilidades que les permitan adaptarse y gestionar adecuadamente un ambiente cambiante.
Con este objetivo nacen los Okemos, con los que se pretende:
– Satisfacer las necesidades de educación emocional de los niños.
– Dar respuesta a la necesidad de los niños de identificar emociones y facilitarles el aprendizaje y manejo adecuado de estas a través de una herramienta simple y visual como los OKemos.
– Dar respuesta al interés cada vez mayor de los docentes y los padres de familia para relacionarse de una manera emocionalmente más sana.
Los OKemos son placas de emociones que se pueden insertar en nuestro collar de emociones, para que el niño vaya alternándolas en función de la emoción que quiere expresar. Cada OKemos expresa un sentimiento con un pequeño texto explicativo en su parte posterior. De esta manera, sólo con girar una de las placas insertadas queda mostrada la emoción que en ese momento se quiere expresar.
De esta manera, a través del aprendizaje del manejo de los OKemos:
– Se fomenta la adquisición de habilidades de reconocimiento y expresión de emociones, aspectos básicos para el desarrollo personal.
– Se abre una vía de comunicación sencilla entre hijos y padres.
– Se promueve el reconocimiento de emociones en los otros, mejorando la empatía.
– Se mejora la integración social de personas con diversidad funcional.
– Se facilita la expresión de las emociones de manera lúdica, sencilla e intuitiva.